El contenido disponible en esta sección está restringido para menores de 18 años.
Debe confirmar que tiene más de 18 años para acceder.
El Bayer Leverkusen está haciendo una temporada que dejará marca en su historia. Después de asegurarse el trofeo de la Bundesliga por primera vez, al equipo de Xabi Alonso le quedan dos retos muy bonitos por delante. Uno es la Copa Alemana, donde tan solo debe ganar en la final ante un equipo de segunda división. Y otro es la Europa League, donde ha sufrido mucho para asegurar su presencia en semifinales. En la vuelta de cuartos de final, debía proteger fuera de casa ante el West Ham los dos goles de ventaja que consiguió en casa. Y el partido se les puso cuesta arriba.
Un gol de Michail Antonio en el minuto 13 hizo ver al Leverkusen que su racha de partidos de toda la temporada sin perder podía estar en peligro. Aunque lo más importante fuera defender la ventaja y asegurar su pase a semifinales, esa racha creaba un vínculo en el vestuario que no querían romper. El West Ham estuvo muy cerca de empatar la eliminatoria con el segundo gol y puso contra las cuerdas a los alemanes.
Sin embargo, cerca del final del partido, Frimpong marcó el empate gracias a que su balón golpeó en un defensor, desviando la trayectoria. Con ese gol, el Leverkusen firmaba su pase a la siguiente ronda al mismo tiempo que mantenía su racha invicta. El equipo de Xabi Alonso logró el doble objetivo.
Con la Bundesliga ya ganada, el Leverkusen deberá pensar en reservar a sus mejores hombres para las dos competiciones que les quedan. Y este fin de semana tienen un duro duelo ante el Dortmund para el que no son favoritos, ya que la cuota de su victoria sube hasta los 2.70 euros por euro apostado. Sin embargo, a Xabi Alonso ya no le preocupa tanto esa meta porque su objetivo es el triplete.