Como un cohete
Con la inercia mejorada y en clave positiva, el Real Oviedo llegaba al Francisco de la Hera con la intención de buscar una nueva victoria que hiciera aumentar la buena proyección carbayona, algo que consiguió, ampliando más todavía las buenas sensaciones. Anquela tenía seis bajas y tuvo que recurrir a tres hombres del filial, a parte de Javi Hernández, para completar la convocatoria. Las dos novedades obligadas en el once vinieron en los carriles. Mossa entró en el izquierdo y Carlos Martínez en el derecho, disponiéndose Diegui por delante y Joselu en el centro del ataque.
El Oviedo tuvo dos ocasiones muy claras en los primeros minutos. Y las dos llegaron con los mismos protagonistas, aunque invirtiendo los papeles. Primero, en el minuto dos, fue Mossa el que asistió a Diegui, pero este no acertó a rematar. Posteriormente, en el minuto siete, fue Diegui el que asistió a Mossa, que remató desviado. El Extremadura inquietaba tímidamente cuando conseguía algún balón parado cercano a la portería de Champagne, pero el peso del partido lo llevaba el Oviedo. Carlos Martínez y Diegui se asociaban bien por la derecha y Mossa y Bárcenas por la izquierda, aunque el panameño se metía en muchas ocasiones libre de marca por el centro, lo que le permitía abrir el juego a los costados.
La sensación del Oviedo era que podía crear peligro en cualquier momento y consiguió ponerse por delante en el minuto 34. Después de varios rechaces tras un córner, Bárcenas sacó un centro preciso al segundo palo buscando la referencia en el juego aéreo. Carlos Hernández saltó más que nadie y mandó el balón al contrapié del portero extremeño, zona en la que apareció para cazar el gol Joselu. El delantero lo celebró con la rabia del ariete que vive del gol.
El Extremadura quedó tocado y el Oviedo jugaba a placer en esta recta final de la primera parte. Pudieron los azules ampliar su ventaja en el minuto 39. Después de madurar una buena jugada, el balón acabó en Carlos Martínez, que puso el centro a la cabeza de Ramón Folch, que remató desviado por poco.
Las sensaciones de los últimos minutos de la primera parte se prolongaron a la segunda. El guion únicamente cambió en un detalle importante. El segundo gol azul. En una jugada similar a la que había tenido Folch en la primera mitad, llegó otro gran centro de Carlos Martínez. En esta ocasión fue Bárcenas, con su pierna derecha el que remató desde el punto de penalti anotando el segundo. La jugada fue de libro; con el Oviedo castigando mediante transición por las dos bandas, acabando en el costado diestro desde el que llegó el centro del gol.
El Extremadura creció en los minutos finales, empujado por la necesidad del resultado, pero el Oviedo se defendió bien. Centros laterales fueron los recursos de los locales, pero los tres centrales azules, muy solventes este domingo se hicieron fuertes e impidieron cualquier remate. El Oviedo sumó así la tercera victoria consecutiva y nueve puntos de los últimos nueve posibles. Los azules han encontrado la buena onda y las sensaciones han cambiado de manera notable, quedándose al término de la jornada a dos puntos de play off.
