Un mercado de invierno esperado para el Oviedo

Durante la pasada temporada y cuando llegó la planificación de la plantilla actual, una certeza acechaba las intenciones de Juan Antonio Anquela, de la mano de la dirección deportiva. El técnico quería una plantilla corta, apoyada por hombres del Vetusta; no una plantilla amplia como fue la del año pasado, en la que hubo hombres cuya presencia fue testimonial. Esa intención hizo ganar más margen con el tope salarial a la hora de acometer operaciones ambiciosas en el mercado, y la cifra final, con la llegada de Alanís, fue de 19 hombres.

Tras la marcha de Aarón, que todavía no puso rumbo a Malasia, son 18 hombres las fichas profesionales que maneja el cuerpo técnico. Estando todos disponibles, eso arroja que hay los efectivos justos para completar convocatorias; por lo que a la mínima que lleguen las lesiones o las bajas, el filial tendría que aparecer, como se ha dado con algún caso en este arranque de campaña. Pero las miradas también se dirigen al mercado invernal. Por mucho que se requiera una plantilla corta, se podría buscar la incorporación de un jugador como mínimo, para dar más margen a la hora de manejar efectivos.

Las posiciones con menos efectivos son las ofensivas, sobre todo la zona de las bandas. Con Saúl Berjón y Bárcenas, son únicamente dos los jugadores disponibles para adaptarse a los extremos. A partir de ahí, Joselu, Mossa o Diegui podrían adaptarse en momentos puntuales, pero eso debilitaría otras zonas del campo. Mismamente, si Anquela mantiene el esquema ante Las Palmas este domingo, no le quedaría otra opción que alinear a un hombre del filial en el once inicial en posición de extremo.

Los resultados del mes de diciembre marcarán la urgencia con la que se acuda al mercado de invierno, una ventana a la que el Oviedo mira con esperanzas de ampliar el número de efectivos de la primera plantilla.