El Oviedo no deja de sonreír

El Real Oviedo llegaba al Martínez Valero con la intención de reafirmar la vuelta a las victorias la pasada semana ante el Cádiz, y el resultado arrojó tres nuevos puntos que mantienen la gran dinámica de este arranque de año. Los azules contaban con la importante baja de Yoel Bárcenas, un jugador clave, que finalmente fue sustituido por otro jugador determinante, que volvió directo al once. Saúl Berjón fue el elegido, después de casi tres meses apartado. En la primera parte apenas pasaron cosas en el apartado ofensivo, dejándolo todo ambos equipos para la segunda mitad.

El Elche salió más intenso en los primeros minutos, llevando el peso del partido volcando el juego hacia la banda derecha, por donde Josan creaba peligro y buscando el área mediante centros laterales, sin generar excesivo peligro. Al Oviedo le costó aparecer en ataque, llegando únicamente desde el balón parado y en chispazos de Saúl, bien para disparar desde lejos o para buscar a Joselu, como en el minuto 18, pero el remate del andaluz después de un rechace se marchó desviado.

El Elche castigaba con apariciones por el costado diestro y con el trabajo de Benja por dentro, que no conseguía ser atado por la zaga carbayona. El partido era muy bronco; con constantes interrupciones y adquiriendo poco ritmo, siempre para el conjunto local, mucho más cómodo en el encuentro. Nacho Gil tuvo un buen disparo en el minuto 39 que se marchó desviado. En la recta final, el Elche aceleró más todavía, protestando incluso un posible penalti sobre Nino. El Oviedo no concedía ocasiones claras; pero tampoco demostraba solidez en defensa. En ataque, los carbayones apenas generaban de cara a la portería de Badía.

Javi Hernández acabó con molestias en el tobillo derecho la primera mitad, a parte de tener una cartulina amarilla y Anquela decidió cambiar el dibujo aprovechando la sustitución. Las piezas hacían complicado mantener la apuesta de los tres centrales y dos carrileros. Javi Muñoz entró el centro del campo, y el Oviedo se dispuso con el 4-3-3 en busca de obtener mayor posesión de balón.

El cambio de dibujo potenció las apariciones de Sául por dentro y el guion del partido cambió. Los azules ganaron en posesión y en generación de juego ofensivo. Berjón se asoció pronto con Joselu, en el minuto 48, filtrando un gran balón hacia la carrera del andaluz, que golpeó mal en el uno contra uno cuando se quedaba ante Badía. Mismos protagonistas se asociaron en el minuto 53, pero esta vez con final feliz. Saúl volvió a mandar el balón a la carrera de Joselu, que estaba en posición adelantada y el andaluz ahora sí que no falló. Con la zurda batió al guardameta local y adelantó al Oviedo.

El Oviedo siguió controlando el partido, con un Elche que quedó tocado tras el gol y siguió rondando la portería local, pero los alicantinos reaccionaron en torno al minuto 70 en busca de un resultado positivo. Sobre todo buscando nuevamente a Josan, la fórmula que en la primera parte dio resultado. En el 69 avisó con un balón al área tras llegar por la derecha y al minuto siguiente dio el pase a Nino en una rápida transición tras penalizar una pérdida azul en el centro del campo. El veterano delantero disparó y la fortuna dio la espalda en esta ocasión al Oviedo, ya que el balón entró en la portería de Champagne tras rebotar en Carlos Hernández, que se había lanzado a tapar.

Ahora le tocó al Oviedo quedar tocado y el Elche crecer y asediar en los minutos siguientes al gol, un asedio, que no obstante, duró poco tiempo. El partido entró en la recta final, y las sensaciones de la primera parte volvieron a verse sobre el césped. Parones, imprecisiones y con ninguno de los equipos siendo capaz de hacerse con la posesión, más preocupados de no cometer errores que de generar juego. En el descuento, llegaron las ocasiones desde el córner. El Oviedo se defendió bien en los dos saques de esquina locales y en el suyo aprovechó para generar peligro. Ibra remató en el primer palo al larguero, dejando a los azules con la miel en los labios. Cuando todo el oviedismo se lamentaba, Planas tocó el balón con la mano y el colegiado señaló penalti.

Con la estadística acechando, el capitán pidió paso y Toché asumió la responsabilidad. El delantero carbayón lanzó donde el portero no llega y dio los tres puntos sobre la bocina a los azules, que consiguieron una nueva victoria que les mantiene lanzados en 2019. 15 puntos de 18 posibles suman los azules, que vuelven además a ganar como visitantes, sumando tres victorias en las cuatro últimas salidas. En un partido en el que pudo pasar de todo, finalmente el Oviedo acabó sonriendo.