Volvió al once con buen pie
El Real Oviedo tropezó de manera inesperada ante el Córdoba, firmando un empate cuando únicamente valía la victoria; una victoria que tuvo muy cerca. Pocas conclusiones positivas se pueden sacar del partido, ya que el sabor de boca que quedó es muy malo, pero la figura de Ibra sale nuevamente reforzada. Después de acumular méritos durante numerosas jornadas, el senegalés fue titular y aportó un gol y una asistencia, siendo además uno de los mejores del partido para los carbayones.
Ibrahima Baldé fue la novedad en el once. La entrada de Carlos Hernández estaba condicionada por la baja a última hora de Forlín, pero la de Ibra por Joselu fue una decisión técnica. En los últimos partidos Ibra estaba aportando desde el banquillo trabajo, ocasiones e incluso goles, como el que anotaba ante la Unión Deportiva Las Palmas en el último encuentro como local del Real Oviedo. Después de diez jornadas consecutivas entrando desde la suplencia, Ibra volvió a ser titular ante el Córdoba. La última vez que había salido desde el inicio fue en la jornada 18 ante el Granada en Los Cármenes, y posteriormente estuvo unas semanas apartado por una rotura fibrilar.
Ibra fue uno de los mejores jugadores azules este domingo, anotando el primer gol, al cazar un rechace de la defensa visitante en el área pequeña. También asistió a Saúl en el segundo de los azules. Fue una referencia constante en el área, y también se asoció con sus compañeros de segunda línea. Acabó jugando acompañado de Toché y de Joselu, en una búsqueda desesperada hacia el gol de la victoria, que llegó momentáneamente con el 3-2, que se esfumó rápidamente. Ibra anotó su quinto gol de la presente temporada y acumula así los dos últimos partidos marcando. Ibra se reivindicó y mostró su candidatura para seguir siendo titular.