Recuperando sensaciones
Había muchas incógnitas con la alineación que iba elegir Rozada. El Real Oviedo optó por un 4-2-3-1, aunque en diferentes facetas del juego el equipo cambiaba de formación. El cuadro azul defendió con un 4-4-2, cuando el Extremadura tenía la pelota, los extremos caían al centro del campo y Ortuño y Bárcenas estaban ligeramente adelantados para presionar al rival.
Una vez se conoció el XI inicial, solo quedaba por ver como se iban a colocar en la zona de tres cuartos de campo. Sangalli, Berjón y Bárcenas son tres extremos, aunque pueden jugar por dentro, sobre todo los dos primeros. Al final ninguno de los dos ocupó la posición por detrás del punta, y fue Bárcenas el que lo hizo. De todas maneras, Sangalli cayó de la banda al centro en numerosas ocasiones, y fue Berjón el que continuó en la banda izquierda.
En la segunda parte, Javi Rozada demostró ir a por el partido con los cambios que ejecutó. Pasó a jugar con dos delanteros cuando dio entrada a Joselu y arriesgó dando salida a r Borja Sánchez por Arribas, retrasando la posición de Lolo al centro de la defensa. Con la vuelta de Tejera, la posición final de Lolo nos invita a pensar que contra la Ponferradina podría salir en esa posición.
Hacía mucho tiempo que el Oviedo no acababa un partido mordiendo al rival e intentando conseguir otro gol. Bien es cierto que en cuatro de los seis encuentros el equipo recibió goles al final, pero no había habido reacción. Otro de los aspectos positivos de los carbayones es que en los últimos tres partidos habían recibido dos goles. En el encuentro de ayer la cifra se redujo a uno y en la segunda parte apenas se concedieron ocasiones.
