Bucarest y un triste aniversario
La triste actualidad del Sporting de Gijón se encuentra con su pasado más glorioso. Este 6 de noviembre se cumplen 27 años del último encuentro de los rojiblancos en la Copa de la UEFA. Aquellos decieseisavos final de la Copa de la UEFA que llevaron a los gijoneses a medirse con todo un campeón de Europa. El Steaua de Bucarest eliminaba al equipo, que por aquel entonces dirigía Ciriaco Cano, tras imponerse por 1-0 en el encuentro de vuelta después del empate con el que había terminado el duelo en El Molinón. Ni los más pesimistas podían imaginar que aquel conjunto no volvería a utilizar el pasaporte.
En Bucarest se terminó el 'eurosporting'. La nostalgia se apodera de los seguidores rojiblancos. Quintos clasificados en la máxima categoría el curso anterior, se habían ganado el billete directo a Europa. Eran otros tiempos.
Superado el primer escollo ante el Partizan, en los penaltis y con el meta Emilio Isierte como protagonista, llegaba el turno de medirse al Steaua. El 2-2 logrado en el duelo que abría la eliminatoria, con un planteamiento ofensivo y alegre de los locales, complicaba la misión de seguir vivos en la competición. El conjunto rumano logró adelantarse en dos ocasiones y en ambas empató el Sporting. Luhovy primero y Abelardo después, ponían el empate definitivo. Tocaba remontar.
Para esa última cita internacional, Ciriaco Cano eligió un once compuesto por: Emilio Isierte, Alcázar, Arturo, Tati, Abelardo, Luis Sierra, Emilio Guitiérrez, Juanma, Óscar Celada, Joaquín y Monchu. Desde el banquillo entraron a lo largo del encuentro, Iordanov y Nilsson. Lo intentaron los rojiblancos, sin acierto. A la hora de juego, un tanto anotado por Popa complicaba aún más la misión y finalmente cerraba el recorrido europeo de los asturianos.
El recorrido continental de aquel Sporting dejó enfrentamientos legendarios para el recuerdo. Desde el estreno ante el Torino, a los duelos ante algunos de los grandes equipos del panorama europeo del momento, como el Colonia, el Estrella Roja de Belgrado, el PSV o el Milan de Sacchi. Los años terminaron por dilapidar la herencia de un equipo que incluso optaba al título de Liga. Justo antes de que el club se transformase en Sociedad Anónima Deportiva.
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