Atascados en 2019
Frenazo en seco. El Sporting de Gijón ha visto como sus resultados, desde la llegada del nuevo año, han entrado en una peligrosa espiral negativa. Los rojiblancos, pese a la llegada de refuerzos, se han estancado en la zona media de la tabla. Tras siete jornadas disputadas en 2019, únicamente cinco equipos, contando al expulsado Reus, han sumado menos puntos que los asturianos. Números cercanos al descenso.
No salen las cuentas. El efecto revulsivo se ha diluido como un azucarillo. En apenas dos meses del nuevo año, los resultados han sufrido un inesperado frenazo, que amenaza la estabilidad del club. Los siete puntos sumados en las últimas siete jornadas no transmiten esperanza precisamente. Sin argumentos para el optimismo, salvo la tregua que puede dar el calendario. Su próximo rival, el Rayo Majadahonda, atesora idéntico balance que los de José Alberto López.
Cuatro derrotas, un empate y dos victorias son un pobre bagaje para un equipo obligado a buscar una remontada épica. Perdida la fortaleza en El Molinón, la derrota en Las Palmas también puso freno a los buenos resultados a domicilio, pocos motivos para la esperanza.
Los triunfos ante Alcorcón y Extremadura, más el empate logrado en Albacete, dejan a los rojiblancos en el puesto 17 de una hipotética clasificación desde que arrancara el año. Sólo Extremadura con seis, Lugo con cinco y Reus, antes de su expulsión, Córdoba y Alcorcón con cuatro, han sumado menos. Las alarmas se han encendido.
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