Dilema central
El Sporting de Gijón continúa su planificación de plantilla de cara a la temporada que se dispone a comenzar. José Alberto continúa definiendo algunas cuestiones de cara al debut en LaLiga SmartBank ante el Girona. Una de las incógnitas es saber cuál será la pareja de centrales de cara a visitar Montilivi.
Tras el rendimiento de la temporada pasada, todo apunta a que el comandante de la nave desde los cimientos será Jean-Sylvain Babin. El de Martirica renovó la pasada temporada con la promesa, por parte del club, de que este año se harían grandes fichajes. Con la promesa cumplida y el futbolista en plenas condiciones, todo apunta a que su presencia en el eje de la zaga es inapelable.
Así pues, cabe preguntarse quién le acompañará como pareja de baile. Borja López y Marc Valiente son jugadores con ciertas similitudes. No obstante, existen matices que pueden decantar la balanza hacia uno u otro lado.
Si empezamos con Borja López, encontramos a un jugador más alto que su competidor (1.91 frente a 1.84). Por arriba, ambos futbolistas son muy seguros. No obstante, la envergadura del gijonés supone un plus en el juego aéreo, tanto ofensivo como defensivo. Por otra parte, Borja es un futbolista más sobrio, que arriesga menos. Con el balón en los pies no se complica y tiende a no arriesgar en el pase. Esa menor toma de riesgos también se ve reflejada a la hora de abandonar la posición y salir al corte. Su físico no es explosivo, por lo que le cuesta más recuperar la posición.
Por su parte, Marc Valiente tampoco es un defensa cuyo juego aéreo sea una debilidad. No obstante, destaca más en otras facetas. Su gran salida de balón, fraguada en la cantera de La Masía, supone un plus en el juego asociativo respecto a Borja. Por otra parte, es un jugador más expeditivo a la hora de la anticipación. También es más veloz y le cuesta menos el giro a la hora de correr hacia portería propia.
No cabe duda de que cualquiera de las dos opciones será positiva, sobre todo teniendo en cuenta que Babin estará al lado. Cualquiera de los dos que forme pareja con el de Martirica (un central que domina práctiamente todas las facetas del juego defensivo) puede dar un nivel óptimo y que sirva para que el equipo logre la ansiada fiabilidad en el área propia.