El doble pivote revive de nuevo al Sporting
José Alberto López introdujo varias novedades en la alineación del Sporting de Gijón ante el Elche en el Martínez Valero. La más destacada, por su trascendencia en el estilo del juego, fue la de juntar a Cristian Salvador y Javi Fuego.
Paco Herrera, Rubén Baraja y también José Alberto López. Los dos últimos entrenadores y el actual han recurrido en momentos decisivos al doble pivote con dos futbolistas completos, próximos al perfil más defensivo de un mediocentro.
La puesta en escena del Sporting contra el Elche confirmó el cambio de rumbo. José Alberto quería dar un paso adelante esta campaña con el balón como centro de atención. Para ello se rodeó de jugadores creativos que juntos sobre el verde, salvo en contadas ocasiones, no han impulsado los buenos resultados. En ese sentido, el mayor damnificado ha sido Nacho Méndez, uno de los futbolistas que más ha brillado cuando el conjunto gijonés ha sido capaz de ejecutar su plan más ambicioso.
En cualquier caso, para el entrenador asturiano la visita a Fuenlabrada resultó un punto de inflexión. Allí entendió que su equipo debía establecer un nuevo orden de prioridades, sobre todo, porque a domicilio es complicado jugar como en El Molinón.
Incluso, de cara al próximo partido, por las condiciones del rival, el doble pivote ‘físico’ podría repetir. Precisamente el Real Zaragoza, el próximo rival de los rojiblancos, se impuso el curso pasado en el municipal gijonés gracias, en buena parte, a su superioridad en el centro del campo.
En cualquier caso, por el desarrollo de las últimas temporadas, el doble pivote que formaron Salvador y Javi Fuego es un recurso. Una herramienta más, pero no definitiva. También revivió el Sporting de Paco Herrera al introducir a Bergantiños junto a Sergio Álvarez en el Reino de León. Una pareja que también recuperó Rubén Baraja, tras la destitución de Herrera, y que no fue suficiente para el ascenso.
