El esperado estreno como goleador de Gaspar: el salto definitivo a la élite
Veinte minutos le sirvieron a Gaspar para revolucionar un partido que se había complicado. Sus dos tantos ante el Sabadell sirvieron para que el Sporting de Gijón consiguiese tres puntos fundamentales en sus aspiraciones por el ascenso.
Pero también ha sido la presentación en sociedad de uno de los jugadores más interesantes surgidos de Mareo los últimos años. En ambos tantos dejó muestras de su calidad: en el primero, con dos recortes que dejaron sentados a Pedro Capó. En el segundo, tirando una gran pared con Pedro Díaz antes de batir a Mackay con un disparo seco por el palo corto.
Gijonés y formado en la cantera de Mareo desde los ocho años, su primera oportunidad en el primer equipo llegó de la mano de Miroslav Djukic. Aprovechando la ampliación de las convocatorias, los cinco cambios y su apuesta por los extremos, el técnico serbio decidió contar con él para el tramo final de temporada.
Su debut llegó ante el Rayo Vallecano en la jornada 35. Salió de inicio y disputó 73 minutos. Participó en otros cuatro encuentros, saliendo de titular en el último y poco trascendente partido ante la SD Huesca.
Lo habré soñado 100 veces y todavía no me lo creo...
EQUIPO, seguimos!!!
Puxa @RealSporting 💪🏻✨ pic.twitter.com/gHcFn0pjnB— Gaspar (@gaspi_campos) November 25, 2020
Tras un mercado de verano en el que el límite salarial y los largos contratos heredados de la gestión de Miguel Torrecilla han lastrado los fichajes, la apuesta de David Gallego por la cantera ha sido la mejor noticia para la afición del Real Sporting.
Hasta el encuentro ante el Sabadell de este miércoles, Gaspar había disputado esta temporada seis partidos en los que no había podido estrenarse como goleador. De hecho, llegó antes su primera expulsión: en la jornada tres ante el Girona.
Todo apunta a que esta temporada acabará consagrándose en el primer equipo. Dado que todavía es joven -20 años- la afición del Sporting se frota las manos con esta perla que no tiene reparos en demostrar públicamente el amor por sus colores.
