"Para los dos equipos es un partido muy importante. Zalgiris perdió su primer partido con Panathinaikos en el último segundo, tuvieron una buena oportunidad de ganar allí. Para nosotros es un partido muy importante en una cancha muy difícil en la que habrá 15.000 espectadores que crean un ambiente realmente bueno para el equipo local. Jugamos contra un equipo que acabó primero de su grupo en la fase regular, contra un equipo con muchos jugadores con mucha experiencia como los hermanos Lavrinovic, Kaukenas, Popovic… Seguro vamos a afrontar un partido duro pero vamos a ir allí dispuestos a confirmar lo que hemos hecho hasta ahora en Euroliga y que estamos preparados para competir a este nivel con cualquier equipo en Europa", asegura Repesa, exigente con sus jugadors.