"Sería un error pensar que sólo jugamos en este grupo el Valencia y nosotros. Mañana es un partido muy importante, porque además queremos recuperar las buenas sensaciones después de perder los dos últimos partidos de liga", ha señalado el técnico antes del último entrenamiento previo. Katsikaris ha definido al conjunto checo como un equipo "muy tradicional" y, por lo tanto, "con mucha experiencia" a nivel europeo "liderado por Jiri Welsch, a quien ya conocemos" y que tiene en el eslovaco Rado Rancik a su "primer anotador".
"Forman un grupo muy duro, que genera mucho juego de bloqueo directo y habrá que defender muy bien porque si les dejas espacios nos pueden hacer daño", ha añadido Katsikaris, quien espera contar además con el respaldo de un pabellón "lleno" de una afición "con ganas" que no ve a su equipo en Miribilla desde el 22 de diciembre. "Será un partido muy duro física y mentalmente, pero aprovechamos el descanso de la semana pasada para trabajar y recuperar y el equipo físicamente está muy bien. Por eso no creo que se vaya a notar lo duro que fue el partido del domingo en Valencia", ha explicado.
Por último, el preparador heleno ha mostrado su confianza en Fran Pilepic a pesar de la escasa aportación hasta ahora del escolta croata, de quien incluso se ha especulado que podía ser cortado. "Vamos a dejarle tranquilo. Está trabajando y no tengo ninguna queja de su rendimiento en los entrenamientos. Le cuesta entrar y necesita tiempo. En principio, no pensamos en algo diferente. Queremos apoyarle y estirarle a ver hasta dónde puede llegar", ha concluido.