Y es que ha sido dura la paliza y también la malísima imagen de los MIB. "Cuando no estás al 100% físicamente pasa esto. Tras el domingo y el viaje no estábamos frescos, lo sabíamos y hoy había que ser listos, apoyarse en defensa y en el rebote. Pero ha sido un tema de defensa", reconocía.
La idea ahora es "analizar el partido, ver lo que ha salido mal y jugar sin pensar más allá. Hay que recuperar la cabeza y seguir adelante empezando por el partido del sábado ante el Herbalife, que es muy importante", zanjaba.
Según el técnico griego hay dos cosas que han penalizado expresamente este martes al Uxúe. "Nos faltaba frescura ante un equipo muy explosivo como ellos, con la amenaza de los espacios; y la defensa del uno contra uno, que ha sido el problema principal todo el encuentro. Han metido muchos triples al final de posesión y nos han hecho mucho daño mentalmente", explicaba.
En la segunda parte hubo un atisbo de reacción que sin embargo no cuajo. "Hemos estado uno arriba, parecía que podíamos tener opción siendo duros, pero otra racha de ellos, varios triples y unas pérdidas nuestras les han dado una diferencia difícil de recuperar física y mentalmente", admitía.