Aún así ha sido positivo. Para el técnico griego lo básico es que "hemos demostrado con nuestro gran esfuerzo que somos capaces de ganar a cualquiera en cualquier cancha". "Hemos tenido fe y carácter hasta el último segundo, pero desafortunadamente no hemos tenido suerte hoy", lamentaba en sala de prensa.
El de Korydallos enumeraba las situaciones en las que la fortuna ha sido infiel a los MIB este domingo: "Kostas ha fallado un tiro libre en los últimos segundos, hemos perdido un rebote tras un error de ellos, y luego hecho una falta innecesaria a Jasikevicius a falta de tres segundos para empatar el partido".
En el tiempo de prolongación, de nuevo saldado con derrota como pasó en Valencia, tampoco ha mejorado la suerte vizcaína: "Ahí hemos hecho un esfuerzo tremendo, y otra vez tenido el partido para ganarlo en un tiro abierto de Kostas, bueno para él, pero nada".
Una paliza física saldada con el sabor amargo de la derrota pese al inicio esperanzador, con un 0-12 de salida que hizo soñar incluso a los más pesimistas: "Ha sido un partido muy duro y muy emocionante. Estoy muy contento con el equipo, con lo bien que hemos defendido y reboteado, sobre todo al principio. En ataque hemos sido listos y hemos sacado ventajas donde las teníamos", explicaba Katsikaris.
Lo cierto es que no sirvió, los culés solo se pusieron arriba en el tiempo de prórroga, pero hiceron bueno el aserto de que el que caede una prórroga suele perder. "Ahora hay que olvidarlo, descansar y preparar el partido del martes en Valencia", prefirió zanjar el entrenador heleno que bastante palo anímico llevaba encima.