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Vasileiadis conquista la 'Fonteta' de la vida sobre la bocina (60-61)

32 años siguiendo la información del Athletic.

El Uxúe Bilbao Basket ha vencido al Valencia Basket en la 'Fonteta' (60-61) con un milagroso triple de Kostas Vasileiadis a falta de dos segundos para la conclusión del partido. Este triunfo permite a los MIB seguir vivos en el Last 16 de la Eurocup y depender de sí mismos para poder acceder a los cuartos de final.

 
La prórroga con derrota en el Palau Blaugrana dejó tan mal sabor de boca como bueno el ver entrar el misil heleno en la canasta taronja. Todos le daban un aire de final a este choque que empezó con Raül López de titular y un triple de Rafa Martínez. Se palpaba la tensión y, si me permiten la expresión, el canguelo general de ambos contendientes.
A los MIB una vez más les costó arrancar y sobre todo ver aro, especialmente viendo las dos pedradas que lanzó Kostas a modo de presentación. Menos mal que el rebote de ataque permitía compensar el desacierto ya que costó casi 4 minutos meter la primera canasta.
Lo bueno es que se impedía correr a los de Perasovic jugando a un ritmo muy bajo y apretando dentro concediendo el tiro de tres abierto, pero los levantinos no cataban aro tampoco con muy malos porcentajes. Así que el marcador iba parejo o con mínima ventaja local (+4) dejando bastante que desear el espectáculo. El primer cuarto se cerraba 18-20 tras un 'palmeazo' de Rakovic sobre la bocina, dando así la primera ventaja vizcaína con Moerman en plan figura firmando ya 9 puntos y 3 rebotes.
Pero la continuación iba a ser realmente nefasta. Un par de mates taronjas defendiendo mal el bloqueo central trajeron un 6-0 que obligó a pedir tiempo a Katsikaris porque Lishchuk se salía el hombre. Los errores en el tiro volvieron a cercenar la cuenta vasca y el oscuro 'tunel' sin anotar se alargó hasta los 4 minutos y medio.
El temor era que el desgaste de Barcelona pudiera hacer que el equipo dejara abrir sus costuras ante un rival mega-físico como el valenciano. La cosa se puso de pico y pala: ya que no entraban las canastas había que echar la cancela a la propia.
Y fue el trabajo defensivo lo que llevo vivos a los de Fotis al descanso porque los porcentajes eran para temblar, malos, malísimos en todo, dentro y fuera (11/31), a los que se unían 10 balones perdidos y la imagen de un Raül López con un cabreo del 15 que lo decía todo. Probablemente con él mismo porque el de Vic hoy estaba más 'missing in action' que Chuck Norris. El segundo cuarto, saldado con un paupérrimo montante de 19-9, se cerraba en alerta 'naranja' y un global de 37-29.
En la segunda parte los de Perasovic apretaron aún más las tuercas yendo al límite en su pelea por cada defensa, por cada rebote. Es lo que hace uno cuando en una final imperan los nervios, tirar de músculo para compensar la falta de acierto. Ahí es fácil que se te vaya la olla como le pasó a Perasovic que vió una técnica por protestar, pero los MIB andaban tan espesos que no metían ni los tiros libres.
Tuvo que ser Pilepic, sí él, con un triple el que trajera el electro-shock para que el BB resucitara cuando andaba la pila ya parpadeando. Batallando el rebote como fieras, sobre todo Hervelle, se puso a un punto el conjunto de Miribilla que sin embargo siempre se quedaba en la orilla sin ponerse por encima aunque tuvo ataques para ello, acabando el cuarto 50-45.
Para el último acto la pelea ya era en barro en la Fuente de San Luis. Cada balón era como una bola de preso y el marcador se movía menos que el portero del Ercilla. Normal si para un mate que iba a hacer Hamilton llega Florent Pietrus, el mismo que años ha lesionó a Martin Rancik en una acción similar, y casi lo desgracia. Pero no se rajó el pivot de NY que empezó a anotar por dentro olvidando sus veleidades triplistas a lo Darrel Lockhart poniendo la noche en franquía con un esperanzador 52-58 a falta de 3 minutos.
Había que volver a jugársela en la recta final de un partido y parecía que los de Fotis se empeñaban en inmolarse: pérdidas, errores en tiros libres de Zisis o incluso en una bandeja de Rakovic dieron vida a un Valencia que a dios gracias veía el aro cuadrado. Igualó a 58 a falta de 1'13" pero bien pudo irse con clara ventaja ante tanto despropósito del bando visitante.
Un rebote ofensivo de Doellman dejaba casi noqueado al Uxúe pero a falta de dos segundos llegó la mano salvadora de Kostas Vasileiadis que daba la victoria (60-61) con su único triple de la noche. Ver para creer, esta vez la suerte cayó del lado vizcaíno. Aleluya. Mañana el Riga recibirá al Nymburk a las 18.30 para completar la jornada del Grupo J.
Estadística oficial de la Eurocup.

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