Pero se optó por la continuidad y, resultadistamente, de momento el asunto va mejor. Llega esta noche el Zalgiris (20:45 horas, Marca Tv) con mucho en juego.
La Euroliga está en plena ebullición. Quedan seis jornadas, de las que el Unicaja jugará cuatro en casa, teóricamente favorable. El equipo lituano marcha con un balance de 3-5 y el Unicaja, 4-4, quinto. A la vista están Panathinaikos y CSKA, cuarto y tercero, con 5-3. Ahí está el tomate de la competición, porque Madrid y Efes están 8-1 y 7-1 y ya parecen inalcanzables. Pasan los cuatro primeros al Top 8.
El Zalgiris de Joan Plaza está a buen nivel, compite siempre y fue la gran sensación de la primera fase. Los problemas económicos, la marcha de Jaaber y la lesión de Jankunas, para toda la temporada, han desequilibrado algo la trayectoria de un equipo que ha ganado mucho esta temporada, pero que se presenta en Málaga con necesidad máxima. En la ida, el Unicaja perdió por 12 puntos en un lamentable último cuarto en el que entró con opciones de llevarse el encuentro. Sería el remate ganar por más de 12, pero se trata básicamente de vencer. Si se consigue, estará más cerca el Top 8.