La Fumata negra de Miribilla se lleva por delante al Ratiopharm (101-78)
Nikos Zisis, que sigue en un momento brutal con 23 puntos, ha sido el baluarte de los de Katsikaris para superar a un rival al que le vino grande el Bilbao Arena y acabó diluído. Ha sido una noche con muchos destacados de todas maneras, también Hamilton (21), Grimau, Moerman o Pilepic han merecido una nota muy alta que les deja a dos partidos de la gran final.
Y eso que el partido sinceramente empezaba de la peor manera posible, con un triple de John Bryant que al menos sirvió para recordar que no había que dejarle ni atusarse la coleta. Esa vigilancia era aprovechada por sus compañeros para animarse a aprovechar los espacios que daban los dos contra uno al 'coletas', y coger así de entrada una ventaja de 4 puntos merced a un atinado inicio en el tiro exterior, especialmente de Per Guenther y de Esterkamp. En general iban a mantener mínimas diferencias a su favor gracias a un acierto casi infalible y que, lógicamente, no iban a poder mantener.
A los MIB pese a su enorme experiencia se les notaba la tensión porque se fallaron varios intentos a escasos centímetros del aro germano, mientras que los de Liebenath, con su estilo desenfadado y sin complejos a lo play-ground yankee, acuchillaban a los vizcaínos con seis triples en el primer cuarto. La pelea a muerte, sobre todo cargando el rebote, competía contra el tiro cerrándose un periodo en el que nadie defendió 28-30.
En el segundo cuarto los de Katsikaris sí que metieron riñones porque estaba claro que cambiando canastas no se remonta a nadie.
El problema era que los alemanes seguían inicialmente con la mano tonta y les entraban los tiros que ni a Carmelo Anthony, algo que siempre hace daño psicológico al que defiende. Menos mal que Zisis está en su mejor momento del curso y su liderazgo permitía que el partido fuera igualado a la espera de ir diezmando la resistencia de los 3 únicos anotadores teutones.
Y es que la liga Endesa es otro nivel que el de la Bundesliga. Con un buen arreón de los bilbaínos merced a varios robos en líneas de pase, y la entrada triunfal del oficialmente descartado Raül López, se pudo llegar al descanso 57-47 tras un primer tiempo en el que se jugó al alocado ritmo del Ulm. Zisis y Hamilton, con 13 puntos por barba, lideraban la acometida vizcaína compensando los sorprendentes nueve rebotes de ataque cogidos por los de Fotis el 9/14 en triples del Ratiopharm.
Arrancando el tercero con un parcial de 9-2 la ventaja bilbaína se fue a unos golosos 17 puntos (66-49) que no se supieron manejar, porque el plato ya estaba cocinado y listo para servir, pero, especialmente a Mumbrú, les dió por tomar decisiones erróneas y tuvo que volver Raül a pista junto a un Pilepic colosal. El escolta de Rijeka, siempre en entredicho, cogió la metralleta y se fue a los 12 puntos en un santiamen devolviendo la tranquilidad a la marea negra.
Con un claro 78-63 se encararon los últimos diez minutos del cruce de cuartos destacando el trabajo sucio pero eficaz de un Roger Grimau que hasta se animó a tirar alguna bombita a lo JC Navarro. Los alemanes ya perdieron el oremus llegando a estar 30 abajo, mientras que Moerman, coloso en los rebotes ofensivos, sumaba su granito de arena a una noche completa que va a ser un gran refuerzo de autoestima. De hecho el mate de Lamont Hamilton en las narices de Bryant fue como para hacerse un poster, ojalá el de NY juegue siempre tan picado como según Katsikaris encaraba el partido de hoy. La recta final ya fue un fiestón con minutos para todos y tiempo para preguntar como iban el Barça y el Milan en el Camp Nou y todo. (101-78) y ahora a por el Estudiantes de Vidorreta.
Estadística oficial del partido.