El avión en el que viajaba el equipo, directivos, familiares y una parte de la prensa que cubrirá la final ha aterrizado sin contratiempos sobre mediodía en el aeropuerto de Bruselas, que ha recibido con lluvia a los 'hombres de negro'. Tras el aterrizaje, un viaje en autobús hasta Charleroi de una hora. Para la mayoría hasta el hotel y para el técnico, Fotis Katsikaris, y Axel Hervelle hasta el RTL Spiroudome, el escenario del encuentro, para dar la rueda de prensa oficial previa al choque.
En esa comparecencia, que algunos periodistas han encontrado ya empezada consecuencia de lo apurado del viaje, los representantes del Uxue Bilbao han estado acompañados por el entrenador del Lokomotiv Kuban, Evgeny Pashutin, el jugador del equipo ruso Nick Calathes y el presidente de la Euroliga, Jordi Bertomeu, entre otros. En ella, Hervelle ha dado la nota de humor asegurando que, aunque "el partido es especial" para él por ser en su tierra y ante su gente cercana, prefería que hubiese sido "en otro país para tener menos presión".
Esas palabras sorprendieron a un Katsikaris que si algo quiere para mañana es que a sus jugadores "no les puedan las emociones" y "piensen solo en baloncesto" para dar un título europeo a Bilbao, Bizkaia y al baloncesto vizcaíno, que ni se podía imaginar algo así hasta hace no demasiado tiempo.
Aunque muchos han comenzado hoy el viaje por carretera o en vuelos con conexiones en París, el grueso de los 2.500 aficionados que formarán la marea negra en el Spiroudome llegarán el sábado por la mañana a Charleroi para vivir el ambiente de la 'fan zone' antes del partido, que arrancará a las 21.00 horas.