El equipo bilbaíno descansa desde el viernes en Bélgica confiado en la buena temporada que está completando, en lo profundo y poderoso de una plantilla con nueve hombres importantes y en una valiente e indomable manera de jugar que le ha permitido sobrevivir a sus peores momentos. Entre ellos, cuando parecía ya derrotado en Valencia en la cuarta jornada del Last 16 y apareció Kostas Vasileiadis para lograr un milagroso triple, o cuando perdía por 12 puntos en la ida de cuartos de final ante el Ratiopharm Ulm en Alemania. Salió vivo de esos dos momentos críticos y el Uxue recuperó el brío de la fase regular, en la que terminó imbatido, y se plantó en la final tras aplastar al Budivelnik Kiev en semifinales.
Arropado por una marea negra' de más de 2.500 seguidores, el Bilbao Basket buscará el primer título en la elite frente a un conglomerado de estrellas que forman un poderoso quinteto inicial. Un cinco dirigidos por el greco-estadounidense Nick Calathes, merecido MVP de la competición. Junto a él, conforman lo esencial de la comprimida rotación de Lokomotiv Kuban dos lituanos, dos americanos y un serbio-australiano. Es decir, una especie de segundo base y escolta a la vez, el Mantas Kalnietis; un tirador exquisito, el ex Baskonia y ex Joventut Simas Jasaitis; un ala-pívot atlético y explosivo, Derrik Brown; y dos pívot fornidos, Richard Hendrix y Aleks Maric.
El escolta salido esta misma temporada del Lagun Aro GBC Jimmy Baron y el resto de la plantilla, todos rusos, cumplen un rol más que secundario de unos compañeros que, salvo los dos '5', acumulan prácticamente todos los minutos del equipo dirigido por el ruso Evgeny Pashutin.