Las reacciones negativas se han sucedido, así por ejemplo, el portavoz del PSE, Iñaki Egaña, considera que entregar a un club privado tal cantidad de dinero de las arcas públicas supone una "falta de ética" por parte del ejecutivo "que ha usado los dineros de todos los vizcaínos como si fueran de su propio bolsillo para ayudar a un equipo de baloncesto". Algo que no se recata en definir como un "despropósito" y un "verdadero escándalo".
EH Bildu, por su parte, sostiene en palabras de Joseba Gezuraga que "es inaceptable que mientras se nos dice que no hay dinero para servicios sociales, se otorgue dinero público para un club privado cuya gestión económica no ha sido correcta ni transparente". Su argumento es que es una "inyección de dinero público a un club que ha recibido ayudas millonarias y que ha apostado por patrocinios de empresas de dudosa credibilidad".
El PP, con Esther Martínez, hablaba de "gestión chapucera" del diputado general y lamentó que "los éxitos deportivos de nuestro equipo de baloncesto puedan verse empañados con los fiascos de gestión del señor Bilbao".
Cerrando las diatribas a la decisión de la Diputación el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, opina directamente que el rescate es una medida "injusta" y "un insulto a los ciudadanos".