Lamont Hamilton (15 puntos y 11 rebotes) presentó los mejores números del Uxue, pero la aportación del alero croata y de Mamadou Samb en la primera parte (10 puntos y 3 rebotes) fueron claves en el triunfo bilbaíno ante un rival que, sin presión clasificatoria, puso las cosas difíciles en los primeros veinte minutos antes de acabar rindiéndose ante la superioridad visitante.
El arranque del partido no fue nada positivo para los intereses bilbaínos. Hamilton se cargó pronto de faltas, Pilepic no podía con su par y el equipo sevillano anotaba con una facilidad ante el 2/7 en tiro de los bilbaínos que veían cómo el marcador iba tomando claro color local (11-6 min.3 y 19-10 min.5). La reacción desde el banquillo no se hizo esperar. Cambio de jugadores y, sobre todo, de mentalidad defensiva. Raül López dio la claridad necesaria para encontrar soluciones en ataque, Grimau ejerció de pegamento al equipo y Mamadou Samb se hizo amo y señor de la pintura. Parcial de 0-9, con 6 puntos del senegalés, para empatar el partido a 19 antes del final de un primer cuarto al que se llegaba con 23-19.
Los hombres de negro marcaron el tempo del partido en los siguientes minutos. Parcial de 0-7 en el amanecer del segundo cuarto con Samb multiplicándose en defensa y ataque. Los sevillanos no se dejaban ir, ni muchos menos. Lograron los de Aito igualar el partido tras verse cinco abajo (30-35) antes de llegar al descanso. El Uxue Bilbao Basket llegó por delante 37-39.
Y en la reanudación llegó Pilepic. 10 minutos soberbios del croata. 15 puntos en una inmaculada serie de 3-3 en tiros de dos por otros tantos de 3. Si a ello le unimos la defensa de libro ordenada desde el banquillo y ejecutada como sólo las grandes bandas son capaces llegamos a la conclusión siguiente: final del tercer cuarto con 52-63. No hubo más partido. La defensa bilbaína ahogó a un Cajasol con los deberes hechos y que nada pudo hacer ante un plantel superior.