"La primera decisión que tengo que tomar como presidente es renunciar a la Eurocup, la competición cuya final ha jugado el Bilbao Basket", señalaba en declaraciones al programa 'Fuera de juego' de 'Radio Euskadi'. "Por un lado lo vemos con envidia; por otro, como ciudadano vasco, con mucha indignación porque estamos hablando de instituciones cercanas", continúa el mandatario.
"Las instituciones por supuesto que tienen que apoyar el deporte, pero siempre como complemento de una buena gestión a recursos privados, no como sustitutivo. Este tipo de cosas hace que no compitamos en las mismas condiciones. Si al final fichas y te dedicas a comprometer gastos que luego no puedes cubrir y acude una institución a tu rescate...", deslizaba dolido.
Lo que no parece tener claro es que la DFB no regala ningún dinero, sino que afronta el pago que había comprometido a hacer hasta 2016 con el club de Miribilla, un pago que al habérse retirado de forma sorpresiva puso al equipo en serios apuros económicos para afrontar sus fichas.