El 'coach' de Korydallos ata así su futuro a un equipo que le ofrezca garantías "no de ganar títulos, porque también se pueden perder, pero sí al menos de disputar las finales, que es lo importante".
Lanza públicamente el guante al consejero delegado del club, al que ha instado en varias ocasiones a ponerse en contacto con él. "No he hablado con Arrinda y no sé que piensa él del futuro. Yo aquí estoy a gusto, siento los colores, pero somos profesionales y aún espero a que me llame Gorka...", ha espetado.
Lo único que tiene claro es que "voy a entrenar a Rusia en verano y ya veremos qué pasa después...", lo que deja abiertas sin duda muchas puertas a la rumorología. Una serpiente que según Katsikaris siempre alumbra por estas mismas fechas. "Toda la rumorología empieza con la Final Four, solo que en mi caso se ha adelantado dos días, seguramente porque han hilado a la persona de la Federación Rusa que me contrató y que a su vez tiene relación con el Spartak", ha zanjado.