Lo cierto es que el ex NBA ya venia con cierto tufo sospechoso después de haberse pasado toda la temporada pasada en blanco "por motivos familiares", según explicaba él en persona.
Lo cierto es que pese a disputar la Liga de Verano de Las Vegas con los Lakers su tono físico era muy bajo y la entidad vizcaína no quería prolongar la agonía en el stage de trabajo de pretemporada a realizar en Ávila. Hasta fue ingresado de urgencia por una gastritis durante la semana. Según comunica el propio club vasco en una nota el pivot norteamericano "ha sufrido importantes problemas de adaptación al equipo desde su llegada a Bilbao".
Cual si fuera una pesadilla recurrente el equipo de Rafa Pueyo tiene que volver a rastrear el mercado en busca del deseado pivot defensivo que aporte kilos e intimidación. Desde luego este verano ha sonado medio planeta Pintura como posible referzo de los hombres de negro. Así que los aficionados tendrán que volver a hacer quinielas de quién será el center elegido.