"Estamos muy bien, con los del Eurobásket integrados, sacando muchas conclusiones. Yo me acoplo rápido, desde el primer día me han tratado genial, en el club y en la calle", dice antes de comparar sus dos últimos clubes: "En Madrid estuve siete años y estaba bien. El Estudiantes tiene mucha historia, más de mil niños entrenando en la cantera. Aquí estamos más aislados en el Carpena. Me tratan de maravilla, igual que en el Estudiantes. La organización es maravillosa, 100% a tu disposición, con unas fabulosas instituciones".
Granger no quiere plantearse aún cuál debe ser la misión de la plantilla a final de la temporada. "Mi objetivo es ir partido a partido, es un equipo totalmente nuevo, hay que intentar hacer buen arranque de temporada, dejar al Unicaja donde se merece. El equipo está muy bien. Nos estamos acoplando entre todos. Sólo faltan Vidal y Urtasun, estamos en buena forma física, estamos buscando esa química que nos hace falta", dice el base uruguayo, que valora a Joan Plaza como "un entrenador que respeta mucho al jugador, intenta sacar lo mejor, estamos muy contentos, se puede hablar con él. Defender y correr, es la idea que nos transmite constantemente. Que tengamos esa agresividad de atrás hacia adelante, también para atacar el aro rival. Con Calloway estoy genial, él conoce a Plaza porque estuvo tres años y me ayuda bastante".
"De los compañeros que no conocía me ha sorprendido Kuzminskas, es altísimo, tienes los brazos muy largos, va a dar mucho que hablar en la ACB", refiere Granger, que también valora la aparación de Domas Sabonis: "Si sigue haciendo así las cosas será un gran jugador. Yo era pequeño para ver el padre, el hijo ojalá sea mejor, aunque sea muy complicado. Es un poco tímido, intentamos que se vaya soltando. Estamos muy a gusto con él. Si trabaja será muy bueno".