En ese periodo de tiempo se ha registrado el alta de casi 500 abonados, una cifra muy respetable, con apenas una semana desde que se presentara públicamente la campaña. En las oficinas de Los Guindos existe un goteo constante de aficionados cada día. El año pasado se cerró el ejercicio con 6.500 abonados en ACB y 2.000 en Euroliga. El Abono Único, que se ha potenciado este año, pretende que ese margen se reduzca, sin perjuicio de que crezca la cantidad de fieles en la competición doméstica. Pero la Euroliga es el campo de batalla fundamental. Y la gran mayoría de esas altas se apuntan a las dos competiciones.
Se eleva la cantidad de aficionados al rebufo del buen hacer durante esta temporada recién acabada. La idea es continuar solidificando un proyecto que se ha enderezado en el primer año de la era Plaza. Ahora toca no defraudar.