El tanteo obliga a que la oferta presentada suponga en torno a la mitad, como mínimo, de lo que el jugador percibía. A Urtasun se le hizo en su día una suculenta oferta para que el Cajasol no igualara. En esos términos el navarro no interesa. Pero si se redujera su ficha a un tercio sí se le tendría en cuenta para rematar la plantilla como quinto exterior. Ello supondría una negociación desde cero.
Sí es frecuente que se coloque en tanteo a aquellos jugadores de la cantera que acaban su etapa como juniors o su primer año de seniors para seguir teniendo sus derechos, casos de chavales que se marchan a estudiar a Estados Unidos.
¿Porqué no pasan a Todorovic al primer equipo en su lugar?