Es el cuatro elegido, se sabe desde semanas atrás, para relevar a Nik Caner-Medley. Pero Savanovic no quiere precipitarse, a sus 30 años está seguramente ante su último gran contrato. Viene de ganar casi un millón de euros limpios en Turquía y no quiere bajar su caché demasiado. El equipo alemán está pujando, quiere reclutarle para su proyecto de jugar la Final Four a medio plazo y establecerse como uno de los grandes de Europa.
Savanovic fue entrenador por Joan Plaza en el Cajasol y más de una vez confesó que allí desarrolló el mejor baloncesto de su carrera. En Málaga tiene la seguridad de contar con un técnico que se adapta a sus planes y que le daría cancha. En sus manos está.