El Unicaja, tras el periplo por Andorra y Moscú, ya está en Málaga para preparar los siguientes partidos. Se baja del avión durante dos semanas y media el equipo de Joan Plaza. No tomará uno hasta que el 12 de febrero se desplace para jugar al día siguiente ante el Baskonia en Euroliga. Dos días después lo hará en San Sebastián y ya se irá a la Copa del Rey.
Cuatro partidos consecutivos en el Carpena, todos de alta dificultad. Fenerbahce y Nizhny Novgorod en Euroliga y Laboral Kutxa y Joventut en Liga Endesa. Los dos encuentros de competición continental deben servir para reengancharse a la competición. Una derrota caparía casi definitivamente las posibilidades del anhelado Top 8. Y lo que es pero dejaría casi desahuciado al equipo con casi media vuelta por jugar. Fenerbahce y Nizhny marchan 2-2 ahora mismo. El equipo de Obradovic se juega las habichuelas por aquí. Ya el año pasado se pudo derrotarles, pero este año están mucho más conjuntados.
Mientras, en la Liga Endesa, llegan dos equipos al alza. El Baskonia se ha reencontrado de la mano de Ibon Navarro y ayer mismo fulminó al Barcelona. El Joventut ya no sorprende, está a sólo una victoria del Unicaja con un grupo de veteranos y noveles.
La parte positiva es que el Unicaja podrá dedicar tiempo a la preparación y al descanso a la vez. Algo necesario porque al equipo se le ha visto algo falto de gasolina en los últimos encuentros.