Eduardo García y Carlos Jiménez, presidente y secretario técnico del Unicaja, se encuentran en Estambul para asistir a una reunión de la Euroliga en la que se intentan poner las bases del futuro de la competición, algo derruidas tras varios cambios.
Después de que el verano pasado se decidiera instaurar un sistema de ascensos y descensos, la irrupción de la FIBA como alternativa para recuperar el mando de las competiciones de clubes y la negativa de algunas ligas nacionales al cambio ha derivado en que la próxima sea una campaña de transición, con el mismo marco vigente. Se prepara para la 2016/17 el gran cambio.
La ACB ya ha mostrado su preocupación por la introducción de partidos de selecciones, como se hacía hasta hace unos 15 años, durante la temporada. La Euroliga comparte ese temor. Son algunos de los temas, como la televisión y sus derechos, que se tratan en Estambul, donde están representados los 11 clubes con licencias A (Real Madrid, Barcelona, Laboral Kutxa, Unicaja, Maccabi, Panathinaikos, Olympiacos, CSKA Moscú, Fenerbahce, Anadolu Efes y Armani Milano). Ha habido constantes reuniones, con habitual presencia cajista, para determinar la senda de la nueva Euroliga. Se intenta quitar una plaza a la ACB de las cuatro existentes y el club malagueño está en la posición más débil. Aunque hay partidos en la Final Four de Madrid y en una reunión posterior en Barcelona, la Euroliga de los despachos se juega en Estambul con Carlos Jiménez y Eduardo García.