Lo del miércoles no fue nada comparado con la que es el capaz de hacer el Carpena. Y sí, fue un auténtico infierno verde. Pero es que ahora ha despertado la bestia y se junta una serie de condicionantes que provocará que segunda parte sí sea, ya no buena, sino mejor. Málaga se ha crecido con el triunfo épico del tercer partido, encima es viernes, podría ser el último de la temporada... y encima un mantra que se repite en las mentes de los seguidores cajistas: "¡Sí se puede!".
Esta noche a partir de las 21:00 horas se espera un llenazo histórico en el Carpena. El partido es a vida o muerte, segundo match-ball en esta semifinal en la que la historia está contra el Unicaja. Un 0% de posibilidades de pasar le otorga... Pero eso va en contra del ADN de este club, de este equipo, de esta afición. Ahora mismo todos son una piña que tiene en la mente un objetivo único: volver a Barcelona. Y luego ya se verá.
Y lo mejor de todo es que el Real Madrid le ha hecho parte del trabajo al Unicaja, que ya no tiene ninguna presión por ir a la final. Todo es ilusión. Nos referimos a que la Euroliga está asegurada tras la derrota del Valencia contra los blancos. Sin esa carga, todo podrá fluir mejor.
En el Barcelona, que venía agrandado, han entrado las dudas. El entorno comienza a cuestionarse si el equipo de Pascual será capaz de ganar fuera de casa algún partido más en estos play off. Olvidan quizás que, sea mejor o peor visitante el Barça, Málaga no es una visita cualquiera, es el infierno verde.
Por otro lado, Joan Plaza tiene entre algodones a sus dos bases: Granger y Markovic. Ambos fueron esenciales para firmar el último triunfo ante los culés. Sin ellos al cien por cien, será complicado plantar cara al ejército azulgrana. De cualquier modo, ambos se dejarán la piel en el campo. Málaga, el Carpena, te empuja a ello.