El Movistar Estudiantes confía en repetir victoria en el derbi, como el año pasado (89-84), y aunque su falta de efectivos entre los hombres altos es notoria, los colegiales esperan crecerse en la adversidad, sobre todo después de haber estrenado su casillero de victorias la pasada jornada en Tenerife.Tras la marcha de Vladimir Stimac, al Estrella Roja de Belgrado, la lesión (rotura fibrilar) de Nacho Martín y las ausencias de algunos entrenamientos de Stefan Bircevic, también por molestias musculares, y Fran Guerra, esguince de tobillo, dejan a Estudiantes bastante desguarnecido en la lucha por los rebotes.
Diego Ocampo, entrenador colegial, podrá contar, no obstante, con los dos últimos, mientras que la presencia de Nacho Martín es bastante más que dudosa.
Estudiantes ha movido ficha y ya ha encontrado sustituto para Stimac en la persona de Xavi Rey, jugador del Iberostar Tenerife, que se incorporará a la plantilla madrileña la próxima semana. Rey, de 28 años y 2,10 metros, ganó la medalla de bronce con la selección española en el campeonato de Europa de Eslovenia 2013.
Pero en el derbi, Estudiantes deberá tirar de casta, orgullo, velocidad, "defensa y rebote", en palabras de Ocampo para intentar superar a un "rival muy superior".
La historia de los derbis favorece al Real Madrid por 119-43, con un empate en la temporada 1980-81. Y también si se tiene en cuenta únicamente los disputados en pista estudiantil desde la creación de la ACB, 22-27.
De todas formas, estos partidos de máxima rivalidad siempre tienen un margen mayor para la sorpresa, porque teniendo sólo en cuenta el presupuesto y la calidad de la plantilla, los colegiales no tendrían la más mínima opción.
El ambiente de las gradas, más que hostil para los campeones de todo la pasada temporada, y el juego anárquicamente controlado de Estudiantes, nunca sentó bien a un Real Madrid que está mejorando poco a poco, tras la ausencia de pretemporada, pero que todavía tiene lagunas en su juego.