Ibon Navarro, entrenador del ICL Manresa, reconoció que la clave del partido fue que su equipo no estuvo "demasiado convencido de poder jugar de tú a tú con el Real Madrid"."Comenzamos con demasiado temor y sólo en el tercer cuarto conseguimos estabilizar un poco el marcador, también porque ellos se relajaron un poco por la diferencia que tenían en el marcador", explicó.
Lo 'mejor' para el técnico fue que el "equipo no se diluyó como un azucarillo, como en otras ocasiones nos ocurrió. Sería fácil decir que esta no es nuestra Liga, pero debemos intentar competir más contra quien sea, incluso aunque sea el Real Madrid", añadió el entrenador.
"Nuestro problema más que meter 68 puntos es que nos metan 106", finalizó Ibon Navarro.