El CB Sevilla afronta el partido de este domingo en su cancha, de la novena jornada de la Liga Endesa, con la ilusión de ser el primero de esta temporada que supere al Valencia Basket, un rival que llega al Palacio San Pablo invicto tanto en el torneo doméstico como en la Eurocopa.El equipo que entrena Luis Casimiro tendrá que hacerlo perfecto, tanto en el ataque como en la defensa, para imponerse a un adversario en una racha inmejorable que está líder en solitario de la ACB y que también tiene asegurado su pase a la siguiente ronda del torneo continental.
El CB Sevilla prepara este choque en una situación bien distinta, con solo tres triunfos en ocho partidos, los logrados en la pista del Fuenlabrada y la pasada semana en la del colista RETAbet.es GBC, más el único como local, frente al Unicaja en la jornada sexta.
La formación hispalense se agarrará a las estadísticas que dicen que el Valencia Basket ha perdido en sus dos últimas visitas a Sevilla, aunque el potencial de rival esta campaña parece mucho mas fuerte.
En el San Pablo se reunirán dos entrenadores con pasado en los equipos que este domingo serán sus rivales, pues Casimiro dirigió al valenciano y Pedro Martínez fue también técnico del cuadro andaluz.
Otro dato para el choque es que se encontrarán en la pista dos equipos que destacan hasta ahora en el tiro exterior y particularmente en los lanzamientos triples.
El Baloncesto Sevilla es el cuarto de la Liga con mejor porcentaje más allá de la línea de 6.75, pero su adversario es el primero en estas estadísticas, con un promedio de acierto del 38.86 por ciento.
Los locales han anotado 63 de los 172 tiros que han intentado y los visitantes han encestado 75 de los 193 lanzados en las primeras ocho jornadas.
Para esta cita, el técnico del CB Sevilla tiene un problema añadido al potencial del rival, pues el escolta estadounidense Scott Bamforth, uno de los jugadores destacados del equipo andaluz, sufre una inflamación en el aductor de la pierna derecha de la que se recupera a marchas forzadas, por lo que será duda hasta última hora y en cualquier caso, si juega, no lo hará en plenitud física.