Pagó los platos rotos el Manresa. Aunque no saca de pobre al Unicaja, cuyo balance en la Liga Endesa es todavía deficiente, al menos da un gusto a la afición para despedir la ACB en este 2015 con un 85-58. Borró casi desde el primer minuto al rival, que lo es también para la Copa del Rey. Ahora ambos marchan 6-6. También ha sido una cita para que algunos se reivindiquen. Smith, uno de los señalados, mostró sus garras. 23 puntos, 18 en la primera mitad.
"Así sí", decían algunos aficionados viendo el arranque de su equipo. Serio en defensa, ordenado en ataque y con un punto de inspiración letal. Cuando se alinean algunas de las figuras cajistas, todo fluye. No importaba la ausencia de Markovic y Thomas porque Smith se puso en modo líder (12 puntos) y acompañado por Kuzminskas y Hendrix (5 y 8 respectivamente), llegaron a poner un 25-8. Luego con las rotaciones Manresa logró acercarse y dejar el tanteador en un 26-13 menos sonrojante.
El segundo cuarto comenzó a menor ritmo anotador, curiosamente sin los tres estiletes ofensivos del periodo anterior... Cosas de entrenadores. Pero más curioso fue ver a Will Thomas llegar al banquillo arrancado este parcial. Lo que sí era capaz de mantener el Unicaja era su intensidad atrás. Así que a nada que Nedovic anotó un triple se alcanzó una nueva máxima (33-15).
Y volvió Smith, que seguía viendo el aro como una piscina. Dos triples seguidos, sin pestañear (39-17). Eso se unía a la falta de puntería de los manresanos, que llevaban menos puntos que el americano. Aunque luego le dio el relevo anotador un Nemanja Nedovic que cortó con un triple y una bandeja un 0-7 de los catalanes. 48-24 al descanso.
Un triple de Barrera para empezar la segunda mitad fue la resistencia de un Manresa que poco podía hacer ante la insparación del Unicaja, que a nada que apretaba derretía al rival. Un dos más uno de Kuzminskas llegó a poner un 62-31 en el marcador. Llegaron momentos de relax en el cuadro verde, que aun así se fue 66-40, una burrada insalvable.
El último cuarto era la lucha del Manresa por maquillar el resultado, por no bajar los brazos ante un Unicaja que llevaba minutos con el piloto automático. Pero esta vez los malagueños no querían deslucir el marcador. Además, en una tabla tan ajustada, el average puede resultar muy importante en esta primera vuelta. 85-58 definitivo en un Carpena que ya se prepara para el Top-16.