Puede parecer localismo barato si se propaga desde Málaga con los medios que siguen al Unicaja, pero cuando son reputados entrenadores en el continente los que lo comentan es que quizá no falta razón para decir que Málaga es de Euroliga.
Si semanas atrás era Dimitris Itoudis, técnico del CSKA, quien destacaba "la gran atmósfera" que se vivía en el Carpena, ayer fue Oktay Mahmuti quien, en su alocución tras el Unicaja-Darussafaka dejó claro, como técnico del equipo turco, la importancia de jugar con un público así en contra. Y eso que el Carpena tuvo 7.500 espectadores, tiene margen para rugir y quemar aún más. "Fue un partido muy bueno, digno de la Euroliga, jugado en un ambiente duro, magnífico, de baloncesto", decía el preparador otomano, con 15 años de experiencia en la máxima competición continental y muchas pistas visitadas.
Sobre el partido en sí, Mahmuti dijo que "jugamos un gran primer tiempo aunque concedimos demasiados rebotes y metieron algunos tiros difíciles. El último cuarto su agresiva defensa nos ganó. Para competir a este nivel hay que tener concentración y dureza. Cuando dejas a un equipo como el Unicaja tener su momento en su casa, estás muerto", analizó.