El Valencia Basket recibirá mañana domingo al CAI Zaragoza en un encuentro que será su partido mil en la Liga ACB y en el que tratará de lograr la que sería su vigésimo octava victoria consecutiva entre la competición doméstica y la Eurocopa.El conjunto valenciano ha preparado varias iniciativas para celebrar esa efeméride y, de hecho, disputará el partido con un equipaje blanco y rojo diseñado especialmente para la ocasión e inspirado en el que llevaba en la temporada 1988-89, la de su debut en la máxima categoría.
Pero el técnico Pedro Martínez ha insistido en la necesidad de que el equipo se aisle de esa fiesta que se celebrará minutos antes del inicio del encuentro con un vídeo conmemorativo, la recepción de una placa y una tarta de aniversario para afrontar su duelo ante el CAI en condiciones óptimas de concentración.
Afronta este choque el equipo valenciano tras haber logrado una victoria tan contundente como meritoria en la pista del EWE Baskets Oldenburg en la segunda jornada de la segunda fase de la Eurocopa, que le ha permitido encarrilar su clasificación para los octavos de final.
Las bajas de los bases Sam Van Rossom y Guillem Vives y del escolta Jon Stefansson dejaron a Antoine Diot como único jugador habituado a dirigir al equipo en la pista y el francés, que atraviesa su mejor momento de la temporada, lideró al equipo con una brillante actuación.
Para el choque de mañana, Pedro Martínez espera recuperar bien a Stefansson, que se ha perdido los últimos tres encuentros por una lesión en la espalda, bien a Vives, que arrastra problemas musculares, o incluso a los dos y que ambos puedan cubrir los descansos del francés.
En el caso de que ninguno de ambos se recupere a tiempo el escolta Rafa Martínez y Fernando San Emeterio ejercerían esa labor como ya hicieron en Alemania.
Enfrente tendrán un rival que ha resurgido tras la llegada a su banquillo de Andreu Casadevall, ha ganado la mitad de sus partidos desde entonces y ha incorporado a jugadores como Viacheslav Kravtsov y Jordan Swing.
El conjunto aragonés tiene opciones matemáticas pero no reales de clasificarse para la Copa del Rey, una asignatura que el Valencia ya tiene cubierta pues hace semanas se aseguró su presencia y la condición de cabeza de serie.
El único objetivo del Valencia para este choque por tanto será mantener el liderato en solitario que ostenta desde hace semanas antes de cerrar la primera vuelta en la pista del FC Barcelona, segundo clasificado con un triunfo menos que el equipo valenciano.