El Unicaja regresa al Martín Carpena en el peor momento de la temporada y después de perder de manera clara en la cancha del Darussafaka. Recibe a las 12:30 al UCAM Murcia de Carlos Cabezas y Kelati entre otros. Un equipo con quien tiene viejas cuentas pendientes.
Recordábamos hace poco ese polémico final de partido en la pista murciana. Pero han pasado tantas cosas desde entonces que ya suena rancio por viejo. Al Unicaja no le vale otra cosa que ganar. Tal es el punto que ahora mismo no se le puede exigir que el juego se parezca a lo que debe ofrecer esta plantilla por potencial.
Todavía se espera el paso al frente de jugadores como Jackson o Nedovic, que están siendo dos de los grandes fiascos del Unicaja en este curso que se inició de manera ilusionante y que ahora parece una pesadilla. Pero no eso sólo una cuestión de nombres. Es el bloque el que parece no tener alma ni estar ensamblado.
Aun así, seguro que el Carpena recibe con la típica ovación a Joan Plaza. El público no discute a su entrenador aunque algunas de sus decisiones sean discutibles y aunque deje la puerta abierta a una posible salida próximo verano. El catalán tiene ahora la complicada misión de recuperar a su devaluada y debilitada plantilla. No será misión sencilla.
Lo mejor de todo es que al menos se vio en el último partido una buena versión de Fran Vázquez y un Hendrix que, ya casi recuperado, demuestra ser uno de los pilares fundamentales donde se sustenta este Unicaja tan errático.