La Euroliga y la FIBA se reunieron este martes en la sede de esta última en Múnich para intentar arreglar el descalzaperros organizado en el baloncesto de clubes, que ha acabado con sanciones o amenaza de ellas a las selecciones nacionales.
El punto de desencuentro esencial entre las dos partes, según un comunicado de la Euroliga, es el número de clubes bajo la esfera de cada organización. La Euroliga quiere 40, los 16 de la Euroliga más los 24 de la Eurocup, entre los que estaría el Unicaja. La FIBA quiere que estos 24 estén bajo su manto.
Las dos partes definieron como "constructiva" la reunión y se emplazaron a nuevos encuentros para levantar las sanciones y que el baloncesto de clubes europeo tenga la paz.