El ICL Manresa visita mañana (20.00 horas) la pista del Dominion Bilbao Basket con la urgencia de conseguir una victoria para dejar de sufrir por la permanencia, aunque los catalanes lo tendrán complicado.Según la estadística, jamás han conseguido ganar en Miribilla y no son los únicos que se juegan mucho, pues los vascos están en plena lucha por conseguir plaza para las eliminatorias al título.
Con un balance de 9-21, los catalanes se han complicado la permanencia al perder sus últimos tres partidos, aunque aún tienen dos victorias más que el Movistar Estudiantes y una más que el Río Natura Monbus.
De hecho, podrían certificar la permanencia mañana mismo si ganan en Bilbao y el Estudiantes cae en casa frente al UCAM Murcia.
Para afrontar el partido, el Manresa tendrá a todo sus jugadores disponibles, a excepción del escolta Álex Barrera, que sigue lesionado.
El pívot Dejan Musli arrastra unas molestias en el hombro por un golpe que recibió en el último partido, pero mañana jugará el partido.
Después de perder el pasado domingo en casa contra el Baloncesto Sevilla (65-72), el técnico, Ibon Navarro, apenas ha tenido dos días para preparar el partido de mañana con sus hombres.
Navarro reconoce que le preocupa el aspecto mental de su equipo y ha recordado el nefasto arranque de partido contra el conjunto sevillano.
"Concedimos canastas que para nosotros representaron un sobreesfuerzo posterior, que provocan precipitaciones en algunas acciones. Caímos por exceso de deseo de hacerlo todo bien y ganar el partido en el minuto cinco, y eso nos hizo entrar en la frustración y los nervios que nos hacen cometer errores", ha explicado.
La fortaleza mental será importante para plantar cara a un equipo que, según Navarro, "es el que mejor compite en la Liga, por el tipo de jugadores, de entrenador y de club, y encima, en casa, tienen un plus".
El entrenador del ICL Manresa cree que la presión por meterse en los 'play-off' que tienen los bilbaínos no será en ningún caso una ventaja para su equipo: "Están acostumbrados a estas guerras. Para ellos esta presión es un estado natural y se manejan bien. Vamos a ver si también podemos aprender de esto".
Navarro es consciente del bache que sufre el equipo, pero se ha mostrado convencido de que está capacitado para certificar la permanencia en estos tres últimos partidos.
"El bajón de ahora me preocupa, hay motivos y estamos por solucionarlos, pero el ánimo es el mejor, con ganas de ver el equipo frente a uno que compite muy bien y ver si somos capaces de igualarlo y tener opciones de ganar", ha señalado Navarro.