El entrenador del Dominion Bilbao Basket, Carles Durán cree que unas de las claves del triunfo de su equipo sobre el FC Barcelona Lassa (92-79) fueron los "extraordinarios momentos" que completó en un primer cuarto con "una defensa de un nivel de Euroliga"."Los buenos momentos han sido extraordinarios y en los malos hemos tenido paciencia, que es lo mejor. El primer cuarto ha sido increíble. Sin llegar a jugar bien, atrás ha sido para grabar", destacó el técnico catalán, muy satisfecho también del respaldo del público y de que "se haya notado el efecto Miribilla".
Durán añadió que, al margen de actuaciones individuales como las de Alex Mumbrú o Scott Bamforth, autores de 25 puntos cada uno, "la clave es que todo el mundo aporta cosas" y, en ese sentido, ensalzó la labor de Miha Lapornik a pesar de que el exterior esloveno no anotó ni un punto.
"Ha hecho un trabajo increíble para el equipo. El partido de Borg y el de Hervelle ha sido también increíble. No lo quito valor a Mumbrú o Bamfoth porque son dos figuras, pero el trabajo de los demás está siendo increíble. La clave es el equilibrio", apostilló.
Sobre el coliderato del Bilbao Basket, el técnico dijo que "el 4-0 no es lo importante". "Todo el mundo está animado y es lógico, pero yo quiero más. La nota hay que ponerla al final de temporada, pero es cierto que cada victoria nos reafirma en que las cosas que estamos haciendo muy bien", concluyó.
Por su parte, el entrenador del FC Barcelona, Georgios Bartzokas, felicitó a su rival por una victoria que consideró "merecida" por parte del equipo bilbaíno. "Han hecho un partido excelente y ha merecido ganar. Hemos hecho un mal primer cuarto con muy malos porcentajes. Es complicado preparar un partido con tan poco tiempo después de haber jugado el viernes la Euroliga, pero nuestro calendario es así de difícil", incidió el técnico visitante.
Bartzokas lamentó también que la lesión de la lesión de Juan Carlos Navarro en el primer cuarto, de la que aseguró desconocer aún el alcance, y la descalificación de Joey Dorsey en el tercero dificultó la rotación azulgrana en el tramo decisivo del partido.
Respecto a la labor arbitral, el entrenador griego apuntó que su "trabajo no es criticar" a los colegiados". "Yo hago mi trabajo, ellos hacen el suyo y hay quien criticará a mi equipo por la derrota y los que criticarán a los árbitros", zanjó.