El ICL Manresa se enfrenta mañana al Herbalife Gran Canaria con la intención de convertir el partido en el inicio del cambio de inercia en el campeonato.Los catalanes llegan cargados de novedades, con el nuevo base Michael Machado y el pívot Igor Zaytsev. No estarán el despedido Luksa Andric, tampoco Brion Rush que no renovó. Se espera la llegada de un pívot en los próximos días.
El entrenador de los catalanes, Ibon Navarro, se muestra ilusionado, "con ganas de estrenar las zapatillas nuevas", para que se empiece a ver una mejora del juego del Manresa.
Eso sí, avisa que "no podemos pensar que por los dos fichajes vamos a ganar el domingo" y explica que está pensando a largo plazo. "Esto son dinámicas. Lo que hay que hacer es trabajar, estar ilusionado y con ganas. Esto va a cambiar y en el momento que cambie, si lo aprovechamos, coges una racha buena y te metes arriba otra vez", ha dicho.
De momento, aspira a que el equipo muestre otra cara y explica que la llegada de jugadores nuevos "siempre es positivo a nivel de energía y además el tipo de jugadores que han venido, que son jugadores que aportan ritmo al juego, Igor nos va a ayudar a abrir el campo y Michael nos va ayudar a correr".
El entrenador de los del Bages advierte especialmente de la dificultad del rival, el Herbalife de los exManresa Luis Casimiro y Albert Oliver.
"Tienen un potencial tremendo, un equipo que lleva mucho tiempo jugando, de una forma muy similar, con un bloque de jugadores que se conocen muy bien y al que los jugadores que llegan se adaptan muy bien porque es un juego muy sencillo en lo que hacen pero muy complicado en el cómo", ha dicho.
Navarro ha destacado tanto la ejecución como "la lectura de su juego, el talento y la experiencia que tienen", los canarios que les convierten en "uno de los equipos candidatos a meterse con los de arriba".