El Unicaja volvió al tajo este lunes tras pasar dos días de descanso y reflexión tras la eliminación en la Copa del Rey ante el Barcelona. Han sido días duros. El capitán, Carlos Suárez, salió a dar la cara el día después, pero los datos dicen que el Unicaja ya no es un grande con los resultados en la mano. Cuesta asumirlo, pero el papelón ante un Barcelona tremendamente disminuido así lo recuerda.
Tocó una sesión larga de vídeo, con charla e intercambio de pareceres durante una hora, antes de la sesión física y el pase al balón. El equipo trabajará toda la semana salvo el viernes para preparar la eliminatoria de la Eurocup ante el Bayern de Múnich, que tendrá su semana clave la próxima semana. El martes 28 de febrero se visita Alemania y el viernes 3 de marzo se recibe al equipo alemán. Si hubiera necesidad de tercero, sería el miércoles 8 de marzo en Baviera.
Estará, pues, 10 días sin jugar el equipo malagueño en esta travesía tras la Copa, puesto que en la próxima jornada toca el descanso de la segunda vuelta en la Liga Endesa. Queda temporada por venir, aunque la sensación tras la Copa es mala.