Alberto Díaz es el chico de moda en Málaga, el MVP de la final de la Eurocup y el jugador que quieren ser los niños que sueñan con jugar en el Unicaja Baloncesto. Un chico cercano, humilde, que se ha sacado una carrera con 22 años mientras juega a baloncesto profesional. Criado a pocos metros de Los Guindos, donde ha echado los dientes, desde que iba a ver a su hermano, Ernesto, cuatro años mayor que él y que jugó en LEB con el Clínicas Rincón. No hay mejor promoción para la cantera de Málaga, para el trabajo que se hace en Los Guindos.
Díaz continúa la estirpe de grandes bases malagueños que iniciara Nacho Rodríguez y continuara Carlos Cabezas. Nacho era el motor de aquel equipo subcampeón, Cabezas estuvo en los tres títulos anteriores (Korac, Copa y Liga) con papel protagonista y ha tenido que consolidarse un base de la casa en el primer equipo para que el Unicaja Baloncesto vuelva a ganar. Seguramente no sea casualidad.
Tanto Nacho Rodríguez, ahora manager de gestión del Barcelona, como Carlos Cabezas se han expresado en las últimas semanas con palabras de piropos hacia el pelirrojo malagueño. Se da una curiosa circunstancia. Alberto acudía de niño a los campus que Nacho organizaba en Málaga. "Le veo muy bien, fenomenal. En determinadas facetas dentro y fuera del juego, me veo reflejado en él. Le sigo mucho. Me acuerdo perfectamente de que venían al campus, él y su hermano Ernesto. De hecho lo comentamos en verano cuando grabamos el anuncio de la campaña de abonados. Me dio mucha alegría", aseguraba el base internacional, que ve similitudes con el juego de Alberto y el suyo: "No somos jugadores talentosos, lo hemos ganado a base de trabajo y esfuerzo, en la cancha y trabajando detalles técnicos. Yo no era un buen tirador, pero con esfuerzo, llegando una hora antes y yéndome una hora después, conseguí mejorar el tiro. Y ganándome minutos en la cancha, dándolo todo. Me consta que Alberto trabaja mucho con Ángel Cañete el tiro. Me veo muy reflejado en su evolución con la que yo tuve".
Esta semana se expresaba también en términos parecidos Carlos Cabezas. "Se ha hecho un hueco a base de trabajar, es humilde. Cuando me fui de Málaga él era aún un niño. Por lo que le conozco y por lo que me cuenta gente a la que valoro y trabaja con él es un chico fenomenal. La gente se identifica, parecía que se había perdida ese lazo. En nuestra época ganamos títulos con gente de la casa en el equipo. La gente ve ahora a Alberto como nos veía a Berni, Germán o a mí. Eso es importante. Tiene que seguir mejorando en el juego. No hace nada de 10 pero sí muchas cosas positivas en el equipo. Tiene una implicación brutal en defensa, es una inyección para el equipo", aseguraba el mítico 10 cajista.
Tanto Nacho como Carlos llegaron a ser internacionales y ganaron medallas variadas con la selección, Cabezas hasta ser campeón del mundo. Alberto Díaz aún no ha debutado oon la absoluta aunque estuvo en cada categoría, desde la sub 16 hasta la sub 20. Su MVP ha provocado una catarata de elogios, desde Bilbao y Fuenlabrada, donde hizo las prácticas para regresar a Málaga. "Un gran tipo lleno de valores difíciles de encontrar hoy en día", le definía con tino Álex Mumbrú, compañero en la ciudad vasca. "Cómo me alegro por el pelirrojo. Recompensa al trabajo y esfuerzo constante", recalcaba Jayson Granger.
El "Alberto, selección" fue uno de los gritos de guerra de la celebración del Unicaja. Sergio Scariolo le sigue y le pone de ejemplo a su hijo Alessandro, que ayer estaba como miembro del equipo cadete en la recepción en Los Guindos. "Es un puesto en el que hay una competencia brutal, con muchos jugadores de NBA y Euroliga en ese lugar", decía ayer el seleccionador nacional en Zona Verde de 101 TV. Pero admitía que "Alberto me gusta, no es ningún secreto".