Animados, pero entre algodones

El Unicaja Baloncesto ya trabaja pensando en el próximo duelo de semifinales, algo que atrae bastante al vestuario cajista. Sin embargo, afloran los problemas físicos antes de una eliminatoria que será segudo exigente ante todo un Real Madrid. Plaza transmite un mensaje de ambición y mesura y sus jugadores recogen el guante.

"A las 8:00 casi me echo a llorar cuando me ha escrito el fisio, Mario Bárbara", explicaba Plaza sobre el parte médico del equipo. "Igual tenemos que jugar los entrenadores".
Y es que Nemanja Nedovic tiene un problema de tobillo, de esa caída en la que los árbitros le señalaron flopping en el tercer partido ante el Tenerife. Lleva dos días sin entrenar. Ayer tampoco lo hizo Dejan Musli por fiebre, que ya le mermó ante el equipo canario. Brooks mejora del tobillo y ha realizado parte de trabajo este martes, aunque también tenía décimas de fiebre por lo que se pensó llevarlo al hospital. Y Alen Omic tiene un golpe en la tibia que le tiene inflamada la zona. "No hay excusas. Si tiene que jugar Viny de base, lo hará", tercia Joan Plaza.
En la plantilla, mucha motivación. "Siempre es especial, aunque cada vez menos, ya son muchas veces jugando en contra", decía Dani Díez, en un excelente momento, antes de medirse a su ex equipo. Suárez insistía en que "en el Madrid hay costumbre de levantarse tras decepciones. La Final Four la tiene olvidada, ya sólo piensan en ganar la Liga".
Por su parte, el refrescante Eyenga recuerda que "no hay que tener miedo, pero sí saber que los errores te los hacen pagar mucho. Corren y en tres segundos te anotan".