El Real Madrid tiene como claro objetivo conseguir un buen colchón ante el Unicaja, es decir ganar los dos primeros partidos de la semifinal en casa, para poder viajar con cierta tranquilidad al infierno verde del Martín Carpena.Ganar el primer partido de cualquier eliminatoria, máxime en semifinales, suele ser fundamental para el resultado final y el Real Madrid quiere rentabilizar la ventaja de campo que se ganó a lo largo de 32 jornada de la fase regular, con dos victorias en casa.
Algo fácil de decir y entender y bastante más complicado de conseguir ante un Unicaja que está en un gran momento de juego, liberado en parte de la presión, tras haber ganado la Eurocopa y conseguido plaza para la próxima Euroliga, y que ha acertado con un último refuerzo como es el congoleño Christian Eyenga.
Los de Pablo Laso, por su parte, parece que todavía no han digerido en su totalidad el fiasco de la Final a Cuatro de Estambul y llevar 10 partidos en los últimos 30 días y que la semifinal se vaya a disputar jugando un partido cada 48 horas no parece que ayude mucho.
Tras ocho meses de competición y por encima de los 70 partidos disputados para los dos equipos, estos detalles aportan mucha incertidumbre al resultado final, aunque la calidad acabe aflorando en la mayoría de las ocasiones.
La defensa y el juego exterior de los dos equipos serán clave, sin duda. Nemanja Nedovic y Carlos Suárez están ofreciendo un gran rendimiento y si el resto del equipo ayuda con el lanzamiento (12 de 25 en el triple 48% en el tercer partido de cuartos de final), el Unicaja se vuelve más peligroso que nunca.
En el Madrid, Sergio Llull sigue siendo la referencia y el decantador del juego de su equipo, pero a tenor de lo manifestado por Pablo Laso en la previa podría haber "algunos" problemas físicos en el vigente campeón.
"La verdad es que tengo bastantes problemas físicos en algunos de los jugadores, pero no voy a cambiar mi discurso. Espero que este miércoles puedan estar todos para jugar, incluido Taylor", dijo Laso.
Jaycee Carroll quizá puso el dedo en la llaga al afirmar que tenían que "volver a ser" ellos mismos.
"Cada uno tiene que hacer su rol, el que nos ha servido para tener éxito este año. Los que tiran deben seguir tirando, los que ponen bloqueos deben seguir haciéndolos, los que pasan deben seguir pasando, nadie tiene que hacer algo especial o de más, tenemos que estar enfocados cada uno en su papel", declaró.
El Madrid sufrió en exceso ante el Andorra y debe elevar sus prestaciones si quiere seguir en la carrera por el título. El Unicaja está en el mejor momento de la temporada y son las semifinales de Liga. Una serie al mejor de cinco partidos, uno cada 48 horas, y sin red.