Sergio Llull, base del Real Madrid, aseguró que no puede haber cansancio ni falta de hambre para afrontar mañana el cuarto encuentro de la final de la Liga Endesa ante el Valencia Basket, un partido que admitió que afrontan ya "sin margen de error", pues una nueva derrota haría campeón a su rival."El que esté cansado que avise y se quede en el hotel. Como mucho quedan cuatro días así que hay que dar el resto", señaló el menorquín, que desveló que hubo una reunión interna tras la derrota del pasado miércoles en la Fonteta.
"Nos encerramos en el vestuario después del partido y lo hablamos. Las cosas están muy claras y cada uno debe mirar lo que hace más y lo que puede hacer mejor por el equipo e ir todos a una", añadió.
El director de juego recordó que "es una final de la liga y el hambre por intentar ganar no puede faltar, no pueden tener ellos más deseo que nosotros de ganar esta liga y hay que reaccionar".
Llull dijo que el hecho de que el Valencia pelee por la que sería su primera liga no es un obstáculo para igualar esa ambición. "La ilusión por ganar se puede igualar fácil porque cuando has notado la sensación de conseguir un título siempre quieres repetir y tenemos que pensar en eso. Queremos volver a sentirlo", aseguró.
El base dijo que la plantilla es consciente de que están "sin red" y pidió "sacar el coraje y la actitud porque el baloncesto lo tenemos".
"Es cuestión de echar el resto. Hay que igualar su dureza, sus ganas y su intensidad y a partir de la defensa y de intentar controlar el rebote para jugar nuestro mejor baloncesto", explicó.
"Hemos de estar muy intensos, muy duros atrás. Ayer nos remontaron demasiado fácil y abrieron brecha gracias a su juego en contraataque. Debemos intentar controlar el rebote y en ataque mover el balón", añadió.
Llull restó importancia a la amplitud de la derrota cosechada en el tercer choque. "Da la mismo si ganas de veinte o si ganas de uno, suma un punto", afirmó antes de recordar que "hemos estado en situaciones complicadas y las hemos sacado adelante".