El Unicaja está pendiente de Jamar Smith, que como ya se sabe desde hace semanas, condiciona la planificación del conjunto malacitano para la temporada 2017-18. La cuestión es que hay exceso de exteriores y todavía falta por llegar un base y además ocupa plaza de extracomunitario.
Ambas partes pueden romper el contrato que tienen por 25.000 dólares hasta el 30 de junio. Sur apunta hoy que el escolta ya ha dicho al club que su intención es quedarse. Los agentes de Smith han sondeado el mercado y no encuentran nada más atractivo que el Unicaja.
En principio seguirá, a no ser que el club dé un volantazo y considere oportuno liberar su ficha para utilizar esa plaza de extracomunitario para un base o un pívot. En esa situación de incertidumbre está también Kyle Fogg.
Por otro lado, Brad Oleson, que acaba contrato con el Barcelona, se ha puesto a tiro. El Unicaja vería su llegada con buenos ojos, pero ahora mismo no hay hueco para él.