El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha mostrado su disposición a "realizar un esfuerzo" para que Tenerife pueda acoger en 2018 el Campeonato Mundial femenino de baloncesto, y ha pedido "comprensión" por el poco tiempo que dispuso la corporación para prepararse.José Manuel Bermúdez ha hecho este planteamiento después de que el jueves pasado se anunciase que Tenerife no acogerá el Campeonato al no poder garantizar los plazos en las obras exigidas por la Federación Internacional (FIBA).
El alcalde ha recordado que la invitación a participar en la organización del Mundial llegó al Ayuntamiento dos meses después de que se planteara la candidatura tinerfeña, "con el margen de respuesta al límite".
El edil ha añadido que "si Santa Cruz hubiera sido invitada a participar en el proyecto desde el minuto cero, hubiéramos adelantado un tiempo precioso que ahora falta".
Bermúdez ha considerado que, no obstante, se está a tiempo de concretar con los responsables de FEB y FIBA los requisitos imprescindibles para la organización del campeonato, aunque dentro de un marco temporal muy ajustado, para tomar una decisión definitiva.
"La FIBA y la FEB deben comprender que, dado el plazo mínimo que tenemos, deben rebajar al máximo posible las exigencias de carácter técnico necesarias para la celebración del Mundial", advierte Bermúdez.
De ser así, el alcalde ha adelantado que "Santa Cruz está dispuesta a realizar un esfuerzo que nos permita revivir acontecimientos como el Mundobasket 86 o la fase final de la Copa del Rey 86-87", en un mismo escenario, el Pabellón Municipal de Deportes, donde tendríamos para ello que adelantar un plan de obras en el que ya veníamos trabajando", antes de que surgiera la posibilidad de acoger la prueba femenina.
El alcalde ha dicho hoy por medio de un comunicado que está dispuesto a reunir en torno a una misma mesa a representantes de las administraciones autonómica, insular y municipal, junto a los organismos federativos del baloncesto, con el fin de salvar la celebración en la isla, como sede única, del Campeonato Mundial femenino de la FIBA en 2018.
A juicio de José Manuel Bermúdez, la tradición baloncestística de Tenerife, con más de 6.000 licencias en activo y una historia que se remonta a los años 30 del pasado siglo, obliga a extremar los esfuerzos por hacerse con el mundial.
Explica José Manuel Bermúdez que por ese motivo durante las últimas horas ha mantenido contactos con el vicepresidente ejecutivo de la Federación Española de Baloncesto (FEB), José Antonio Montero, para precisar las exigencias técnicas que conllevaría la celebración de ese torneo en el territorio insular.